Símbolos, pixeles y cosas que dejan huella.
Las ideas que conectan y se quedan con nosotros.
Los buenos logos, como los buenos juegos o las buenas películas, no se olvidan. Esta semana arranco recordando el logo de Atari (esa “A” que parecía una montaña y una partida de Pong a la vez), y cómo fue mi puerta de entrada al mundo del gaming. Un símbolo que no necesitaba decir nada más.
Esa misma mezcla de emoción y memoria aparece en el nuevo comercial de Nintendo, donde Paul Rudd retoma, 30 años después, el mismo papel con el que presentó la Super Nintendo en 1991. Esta vez, juega con su familia, pero la vibra sigue intacta: la niebla, la música, la sensación de que esto es importante.
Completamos el recorrido con el nuevo set de Lego inspirado en Jaws, una consola de Xbox diseñada para fans de Atlus y, como siempre, una recomendación para ver el fin de semana: The Wedding Banquet, una historia sobre identidades, apariencias, y las cosas que solo se dicen cuando estamos listos para escuchar.
Todo cambia, pero las buenas ideas —las que nos conectan de verdad— saben cómo quedarse.
El monte Fuji y la historia del logo de Atari.
Una de las cosas que más me gustan del gaming es que interactúas con el contenido. Construyes, descubres mundos, decides tú mismo cómo se cuenta la historia. El primer juego que jugué fue Pong, en casa de un primo. A pesar de que eran apenas unos píxeles flotando en el televisor (no pantalla: televisor), que yo pudiera decidir hacia dónde rebotaban usando una ruedita fue, para mí, pura magia.
Pasaron algunos años y mis padres me regalaron un Atari. Para muchos, esa consola fue la puerta de entrada al mundo de los videojuegos: gráficos básicos, sonidos electrónicos y un joystick con un solo botón que bastaba para horas de diversión. Fundada en 1972, Atari fue una de las pioneras de la industria. Crearon Pong, lanzaron arcades legendarios y popularizaron las consolas caseras mucho antes de que existieran los gráficos en 4K o los DLCs. Pero más allá de sus juegos, hay algo que se quedó grabado en la memoria colectiva: su logo.
Ese símbolo, que parece una “A” estilizada, fue diseñado por George Opperman, el primer diseñador gráfico contratado por la empresa. Se le conoce como “el Fuji” por su parecido con el monte japonés, pero también esconde una historia visual relacionada con el juego que lo empezó todo: Pong. Las dos líneas laterales representan las paletas, y la del centro es la pelota o la red. Un logo minimalista, poderoso y adelantado a su tiempo.
Opperman creía que los mejores logotipos contaban una historia sin necesidad de palabras. Y en este caso, lo logró. La silueta de Atari evoca una letra, una montaña, y al mismo tiempo, una dinámica de juego. Un equilibrio perfecto entre tecnología, mística oriental y cultura pop setentera. Es un logo que, aún hoy, se siente futurista.
Quizá por eso sigue apareciendo en camisetas, gorras y tatuajes, incluso entre quienes nunca han tocado un cartucho de Space Invaders. Porque el buen diseño —como los buenos juegos— se queda con uno para siempre.
Luego de escribir esto se nos ocurrió hacer algunas piezas exclusivas con una imagen retro de REMIX y el viewmaster, y ya las puedes conseguir en nuestra tienda:
🎬 Lego lanza set de Jaws con tiburón gigante y bote de pesca
Lego anunció un nuevo set inspirado en la película Jaws, con una versión armable del bote Orca, el tiburón y minifigs de los personajes principales. Incluye incluso piezas ensangrentadas.
La nostalgia bien diseñada no solo emociona, vende.
🕹️ Xbox y Atlus lanzan consola edición limitada de Metaphor: ReFantazio
Xbox se unió a Atlus para lanzar una edición limitada de Series X basada en el RPG Metaphor: ReFantazio. Diseño exclusivo y hype visual para fans del universo Persona.
El hardware también puede contar historias.
🎮 Paul Rudd revive su icónico anuncio de Super Nintendo... 30 años después
Nintendo lanzó un nuevo comercial para su próxima consola, la Nintendo Switch 2, y el protagonista es Paul Rudd, repitiendo el papel que interpretó hace más de tres décadas en el recordado anuncio de la Super Nintendo en 1991. Esta vez, la escena se actualiza: misma niebla, misma vibra de los noventas, pero con Rudd jugando Mario Kart World en el salón de su casa, ahora rodeado de familia y con una nueva función estrella: GameChat, que permite videollamadas mientras juegas.
Las marcas que tienen historia, cuando la saben usar bien, no miran solo al pasado: lo convierten en emoción. La nostalgia es más poderosa cuando evoluciona contigo.
Para ver: The Wedding Banquet
El fin de semana vimos The Wedding Banquet, una comedia conmovedora y divertida sobre apariencias, amor, familia y todo lo que a veces se queda sin decir. Es un remake contemporáneo de la película del mismo nombre dirigida por Ang Lee en 1993, pero con una nueva mirada, actual y profundamente íntima.
La protagonizan Bowen Yang (SNL, Fire Island), Joel Kim Booster (Loot, Fire Island), Kelly Marie Tran (Star Wars, Raya and the Last Dragon), Lily Gladstone (Killers of the Flower Moon) y la legendaria Joan Chen (The Last Emperor, Twin Peaks). Un elenco cargado de talento y presencia escénica.
Ambientada en Seattle, entre secretos y expectativas culturales, la película construye un retrato íntimo —y muy gracioso— de lo que significa ser uno mismo en medio de todo lo que los demás esperan que seas.
Más allá del guion afilado y el carisma del elenco, lo que me encantó fue la ternura con la que se cuenta una historia que podría haber sido solo un chiste. Aquí, cada personaje tiene una razón para actuar como actúa, y eso hace que el humor no esté reñido con la empatía.
Para verla, reír y reflexionar.
Los buenos logos siempre me han acompañado, su sencillez, significado, contenido, relevancia, representación, han mantenido a los buenos logos en el tiempo, son inmunes a épocas, tiempos o modas, son ellos mismos, así se presentan y así permanecen…